El perfume ha existido desde la época de los antiguos egipcios y el primer perfume nombrado, Bouquet a la Marichal, llegó al mercado comercial en 1675. El perfume es una forma personal de comunicar la sensualidad y el atractivo de uno. Es una parte integral de la personalidad tanto como el tipo de piel, la voz o la sonrisa. Un toque especial de fragancia puede causar una impresión inolvidable en los demás.
El perfume se usa por una variedad de razones diferentes. Atraer y seducir al sexo opuesto; para mejorar el estado de ánimo o el estado de ánimo; aumentar el nivel de confianza en uno mismo; para refrescar y energizar, etc.
La fragancia huele diferente en diferentes personas. Esto puede deberse a la química corporal, el estado de la piel, la dieta del individuo, la medicación, el estilo de vida, el estrés y el entorno en el que vivimos.
Es posible que no sea consciente de su fragancia después de un tiempo, pero eso se debe a que el sentido del olfato se fatiga rápidamente. Después de un período de oler cualquier cosa, incluida su fragancia, se acostumbra y es posible que no pueda olerla. Por lo general, nuestra nariz tarda unos cinco minutos en acostumbrarse a un olor, después de lo cual el cerebro ya no lo registra. El olor sigue ahí y es fácilmente detectable por otras personas. El tiempo que las fragancias permanecen en la piel varía de persona a persona. Una fragancia típica durará al menos cuatro horas, por lo que es perfectamente aceptable volver a aplicarla una vez durante el día y otra vez por la noche.
Tu perfume puede influir en tu estado de ánimo. Algunos estudios muestran que el impacto que tienen los aromas en el estado de ánimo puede provenir en parte de los recuerdos que evocan.